San Bartolomé y la Diablilla

Ago 22, 2014 | Uncategorized

SAN BARTOLOMÉ Y LA DIABLILLA Dice la creencia popular extendida por diferentes culturas y países, que el 24 de Agosto es la fecha en la que el diablo anda suelto. Según la leyenda de Montoro, quienes lleven colgada en el cuello la medalla de San Bartolomé no podrán ser capturados por La Diablilla, una tradición que se pierde en la noche de los tiempos y que mantiene en vilo a multitud de pequeños de nuestra Ciudad. San Bartolomé, patrón de Montoro, tiene bajo sus pies a la Diablilla, ya que el Señor le dio poder para expulsar demonios y dominar el mal con el bien… Durante los días 23 y 24 de agosto tiene lugar la escenificación de la lucha y derrota de la Diablilla a manos de San Bartolomé en la Plaza de España. Imágenes grabadas por Canal Sur TV. https://www.youtube.com/watch?v=k5kA2clwybQ HISTORIA E ICONOGRAFÍA DE SAN BARTOLOMÉ La imagen de San Bartolomé a lo largo de la Historia del Arte ha sufrido escasas modificaciones siendo común la representación del santo en el momento del martirio, siendo desollado, bien sobre un potro o atado a un árbol. También se le ha representado obrando milagros: resucitando a los hijos del rey Polimio y liberando a la hija de éste poseída por el demonio, en escasas ocasiones aparece siendo flagelado. En el arte suele representársele con un gran cuchillo, aludiendo a su supuesto martirio, según el cual fue desollado vivo, razón por la que es el patrón de los curtidores. En relación también con su martirio aparece en ocasiones despellejado, mostrando su piel cogida en el brazo como si se tratara de una prenda de vestir. En la época Barroca es común verlo representado como apóstol, con largo manto blanco, haciendo las escrituras sagradas y mostrando el cuchillo. También se le representa sujetando con una cadena a una diablesa. El origen de este símbolo puede ser doble: 1º En los evangelios apócrifos, San Bartolomé requiere a Cristo resucitado que le muestre al maligno «Belial», después de habérselo mostrado, Jesús le indica «Písale la cerviz y pregúntale»; 2º Según la tradición, expulsó a un demonio, denominado «Astaroth», de un templo donde éste vivía dentro de una estatua. San Bartolomé demostró la ineficacia de la estatua, que decía curar las enfermedades, expulsó al demonio y consagró el templo a Jesús. Respecto a su fisonomía, el Santo es representado según la descripción que Berith hace a los enfermos y que así es narrada en La leyenda dorada de Santiago de la Vorágine: “Es un hombre de estatura corriente, cabellos ensortijados y negros, tez blanca, ojos grandes, nariz recta y bien proporcionada, barba espesa y un poquito entrecana… Su semblante presenta constantemente aspecto alegre y risueño”. Natanael fue uno de los 12 discípulos de Jesús quien lo acompañó por medio de Felipe cuando fue llamado cerca a Galilea. Su martirio y muerte se atribuyen a Astiages, rey de Armenia y hermano del rey Polimio que San Bartolomé había convertido al Cristianismo. Como los sacerdotes de los templos paganos, que se estaban quedando sin seguidores, protestaran ante Astiages de la labor evangelizadora de Bartolomé, Astiages mandó llamarlo y le ordenó que adorara a sus ídolos, tal como él había hecho con su hermano. Ante la negativa de Bartolomé, el rey ordenó que fuera desollado vivo en su presencia hasta que renunciase a su Dios o muriese.