MEDIA VENTANA Y UN LIBRO
Hoy 23 de abril de 2020 celebramos -un año más- el Día Internacional del Libro y los Derechos de Autor. Se puede decir que éste es un Día del Libro atípico o diferente, pero creemos que en pocas ocasiones habremos celebrado este día con más convencimiento.
En este tiempo de confinamiento, la posesión de una ventana o de un balcón apenas nos alivia de nuestro encierro y solo nos ofrece la visión del otro lado de la calle con unos balcones y ventanas similares a los nuestros, con habitantes iguales a nosotros, en cuyos ojos descubrimos el reflejo de nuestro abatimiento ante el espejismo de un viaje insuficiente.
Es sentados en nuestro pequeño rincón de lectura, encerrados en el mínimo territorio de un libro donde comienza nuestro viaje por mundos desconocidos o por nuestros mundos cotidianos, a los que la belleza y la perfección de la forma y la palabra convierten en extraordinarios. Ese es el poder casi mágico de la literatura, hasta el punto de que, acordándonos de Lorca, podríamos decir que desvalidos ante nuestra ventana insuficiente, pediríamos media ventana y un libro. Es esto lo que nos parece que gran parte de la ciudadanía está experimentando durante la pandemia: se está leyendo más que nunca y, acabados los ejemplares de nuestras estanterías, se han disparado los índices de préstamos digitales en la plataforma ebiblio. Incluso los que nunca antes habían leído en digital se han lanzado a este formato porque no han podido renunciar a su preciada ración de viaje.
Debemos reconocer en este día más que nunca la labor de los autores y editores que son los que hacen posible que dispongamos de ventanas y balcones a esos otros mundos y universos que a veces son también los nuestros. Ahora conocemos el verdadero valor de su mundo creativo. Estamos es una situación similar a la del cuento de Leo Lionni, Frederic, en la que una familia de ratones se aprovisiona afanosamente para el invierno mientras que Frederick parece solo soñar: recoge rayos de sol para los días fríos de invierno, recoge colores para los días grises del invierno, recoge palabras… “¿Y tus provisiones, Frederick?” le pregunta la familia, cuando encerrada y casi al final del invierno, han acabado las provisiones que recolectaron. Frederick responde: “Ahora os envío los rayos de sol ¿sentís su dorado aliento?” “Vieron tan claramente los colores como si los tuviesen pintados en su imaginación”. “Pero Frederick” dijeron “¡Tú eres un poeta!”
La situación que atravesamos nos fuerza este año a explorar nuevas forma de manifestar nuestra devoción por los libros reinventando nuestros actos suspendidos y trasladándolos a Internet, donde compartiremos con vosotros retos, propuestas y el deseo de que esa belleza y esa perfección de las palabras de la que hemos hablado hagan nuestra vida más real y rica.
Son tiempos difíciles, pero conservamos el propósito de, en la medida de lo posible, continuar adquiriendo libros para que todo el público pueda tener acceso a la maravilla de la literatura y auxiliar a nuestro sector librero local.
Necesitamos a los escritores, a los poetas, a los creadores de belleza con la palabra. ¡No lo olvidemos nunca!.
Montoro a 23 de abril de 2020.
Antonio Javier Casado Morente.
Concejal de Cultura.