El Ayuntamiento de Montoro ha adjudicado las obras de contención del terreno y reconstrucción del Pilar de las Herrerías por un valor de 69.423 euros a la empresa Leiva Canalejo e Hijos, S.L., teniendo un plazo de ejecución de dos meses y que comenzaran antes de que termine el presente mes de julio.
Las mismas consistirán, en primer lugar, del tratamiento del terreno que lo dote de una mayor estabilidad y resistencia, dado que al tratarse de un gran estrato de conglomerado formado por gravas silíceas (localmente denominado almendrilla), la existencia de varios manantiales, y una gran mina o kanat árabe con un continuo aporte de agua hace que el terreno se sature y produzca un mayor empuje sobre el futuro muro de la fuente que contenía la ladera.
Para ello deberán ejecutarse una especie de contrafuertes en el trasdós del futuro muro de forman que contengan el terreno y se arriostre el futuro terreno. En relación con las aguas de escorrentía se ejecutarán una serie de drenajes en el centro y laterales del muro que eviten la acumulación de agua en el trasdosado del mismo y que la encaucen hacia el exterior para evitar el deterioro del mismo.
Así de forma más particularizada, la solución propuesta consiste en la ejecución de una estructura de hormigón armado conformada por 4 pilares con cierto grado de inclinación, apoyados sobre el terreno y 3 vigas horizontales que conectan a dichos pilares. En los encuentros entre vigas y pilares se procederá a realizar unas inyecciones armadas con barras de acero.
Por último, se realizará la reconstrucción del abrevadero o pilar de la fuente, mediante la colocación de sillares y su impermeabilización interior.
Como se recordará el Pilar de las Herrerías, un lienzo de piedra molinaza que ocultaba una galería para captación de agua, se derrumbó a causa, según fuentes oficiales, por las filtraciones de agua y que según los técnicos “era algo que estaba previsto desde hace meses”. Una vez desmontado el lienzo que quedaba en pie, y que todavía albergaba el escudo de armas de los Reyes Católicos con las inscripciones Plus Ultra a cada lado del siglo XVI, se realizó una prospección a cargo de los servicios de arqueología de la delegación provincial de cultura de Córdoba dictaminando que se trataba de una galería excavada por el hombre para la obtención de una fuente de agua natural.
Tomás Coronado.