El contrato de censo es un sistema de cobro en desuso que se empleaba para gravar una propiedad en favor de otra, con la obligación de pagar una cantidad anual en forma y plazo acordados. Es un sistema muy parecido al actual de hipotecas, pero con la diferencia, que el deudor nunca pierde sus derechos sobre el bien inmueble censado o “hipotecado”.
En esta ocasión el Ayuntamiento de Montoro tuvo que grabar muchas de sus propiedades en 1633 con motivo de adquirir la propiedad de su jurisdicción, de decir, su independencia del reino de Córdoba para hacer sus propias leyes, reglamentos y asuntos propios sin depender de un tercero. La compra de tal jurisdicción se hizo bajo el pago de una cuantiosa suma de dinero, y se grabaron muchas propiedades para conseguir los reales de vellón que había que pagar en favor de las arcas reales de Felipe IV.
Una de las que ayudó adquiriendo propiedades de Montoro fue doña Marina de Almagro a la cual se le asignaron por veintiocho mil reales los derechos en parte de las tierras de la Dehesa de Corcomé, la Dehesa del Encinar, Sotogordo, Alhóndiga de la Corredera, la barca que el Concejo tenía en Pajares y parte de las rentas por las penas de sierra y heredades (multas por fuegos, introducir animales, o talas sin pedir permiso) por compra a su anterior beneficiario en 1636.
El documento está realizado en papel de trapo, y se encuentra encuadernado con un cartapacio de pergamino animal, en cuya portada principal se indica el título de su contenido. Este documento presenta buen estado de conservación y contiene cuarenta y cinco hojas foliadas, con el traslado del poder real incluido.
El cierre se conserva intacto y esta realizado en pergamino trenzado y con cierre de canutillo.
La letra es residual de procesal encadenada.
En esta ocasión no se indica ninguna transcripción y simplemente se van a realizar una presentación de varias fotos para que se aprecie por el espectador cómo es un documento de estas características.
Signatura:
1636.07.14. AMMo. Caja 278, carpeta 4.